04 marzo, 2013


Eran las 3.30 de la mañana, me entere que ya estaban pisando Buenos Aires, mi panza no paraba de doler. El insomnio se apodero de mí y me mantuvo despierta toda la noche.
Eran las 9 de la mañana y ya estaba yendo al Park Tower, como de costumbre.
Me encontré con dos amigas, estábamos tan felices que no parábamos de hablar del tema, hasta que surgió un “podemos tirar la valla, correr al hotel, subir por los ascensores y buscarlos”, todo en forma de chiste.
Eran las 11.30, ¿que paso?  Entramos las miles de chicas corriendo al Hotel, a buscarlos. Los guardias nos apoyaron en esto, se chocaban los cinco, gritaban ‘Jonas, Jonas’, algo increíble.
No parábamos de gritar, subí las escaleras, llegue al primer piso, habían desactivado los ascensores, pero encontré uno que no, me metí con gente que subía mercadería. Seguí corriendo, hasta que me terminaron echando.
Estábamos todas denuevo en la calle. ¿Que hicimos? Nos metimos al estacionamiento, corrí como nunca, llegue al segundo piso del estacionamiento, quería llegar a la terraza y no sabia como, encontré un ascensor, pero uno de seguridad me saco a los golpes.
Una chica se quiso meter por otro lado y el fue corriendo a buscarla. ¿Qué hice? Me metí al ascensor y subí hasta arriba. No llegaba a la terraza, entonces me metí por las escaleras de emergencia hasta llegar. Lo había logrado, éramos muchas, pero nuevamente lograron echarnos.
Todas en la calle nuevamente, llego la policía, se pusieron todos en la puerta para que no entremos denuevo.
Nos enteramos que se fueron  mientras hicimos todo eso, partimos del hotel.
Aunque no los hayamos visto, todo lo que hicimos fue increíble.
Eran las 4.30 y ya estábamos en Ferro, colas infinitas que no terminaban más, pero la espera se hizo corta. A las 6 ya estaba adentro.
“No puedo creerlo, estoy muy cerca, AAAAH” era lo único que salía de mi boca.
Paso una banda de adolescente, paso Mickey Delease, Y YA ERAN LAS 20hs.
(Acá es cuando me quedo sin palabras y no se como seguir)
Empezó el Harlem Shake, instantáneamente corrimos todas hacia el escenario, de mi fila 5 termine en la 2, y no se como pasó, pero termine arriba de una silla, YO SOLA, mientras todo mi alrededor estaba bajito. Subí a otras chicas conmigo, pero seguía yo ahí adelante.
Entraron y me largue a llorar, Kevin me sonrió, al segundo me largue a llorar el cuádruple. No podía parar de repetir –“son de verdad, son perfectooos”-.
A lo largo del recital, logre mantenerme arriba de la silla, mientras a mí alrededor sacaban a chicas que les bajaba la presión.
Otras fans no me paraban de decir ‘mira como te mira Niiiiiiick’ y era verdad, sentía como nos cantábamos la canción mutuamente, era increíble, pero estaba pasando, y todo gracias a esas dos sillas que no se rompieron.
También me acuerdo cuando le hice mi mejor sonrisa a Joe y el me la devolvió, no podía creer que todo eso este pasando
A lo largo del recital intercambie muchas sonrisas y miradas con ellos. Pero hubo algo que me marco, era el fin, la última canción, la luz me daba en la cara, las lagrimas no me paraban de caer, mi sonrisa era la mas grande de todas y no paraba un segundo de repetirle a Joe que lo amaba, y se quedo tildado, mirándome, no sacaba sus ojos de mi y yo no paraba de repetirle que lo amaba. Era real, totalmente real, por fin me habían visto, y no solo una vez. Dios me había ayudado y demasiado.
Cada segundo que pasa, cada día que pasa, me enamoro más y más de ustedes, y cada vez estoy más segura que ustedes SON MI VIDA ENTERA.
La verdadera Irina nació cuando los conocí a ustedes, ustedes estuvieron conmigo a lo largo de mi crecimiento, físicamente y como persona también.
Les debo muchas cosas, y espero poder devolvérselo.
Mi sueño, poder abrazarlos, todavía no se cumplió, pero lo que viví ayer, es parte de mi sueño. LOS AMO COMO A NADA EN EL MUNDO, LOS AMO. 

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